Tu bebé ha crecido y ahora es toda una niña grande. Igual es una princesa que una astronauta y te sorprende su energía, su creatividad y su belleza. Está de pie ante las puertas del mundo, lista para el último estirón, pero antes te gustaría guardar por siempre este momento mágico que pasa ante tus ojos dejándote una sonrisa permamente en los labios.